Un grupo de vecinos de la Manzana 1 de barrio El Pozo de la ciudad de Santa Fe denuncia que fueron víctimas del robo de los caños de la cabina del gas. Los sucesos ocurrieron en los últimos días en el FONAVI ubicado en el acceso este de la ciudad, junto a la ruta nacional 168.
“Esto es insólito, se llevan hasta los caños de bronce y nos dejan sin gas”, se quejó una de las vecinas damnificadas, que ocupa la vivienda número 30 de la Manzana 1. “Los patrulleros pasan”, admitió luego, “pero muy de vez en cuando”, continuó. “Los chorros los ven venir, esperan que pasen y salen a robar los medidores de gas”.
“Por eso necesitamos más policías caminantes, no sólo patrulleros, porque ya los tienen medidos en los tiempos”, advirtió Julio, otro vecino de la cuadra. “Hace bastante que lo venimos reclamando”.
El problema no es sólo el daño que les causa el robo de los caños de los medidores de gas y los costos para su reposición, sino también el peligro que esto significa para los vecinos, ya que al cortar los caños se producen pérdidas que pueden causar una explosión.
También la inseguridad
“Yo lo sufrí, mi vecina lo sufrió, mucha gente de la cuadra lo sufrió”, sintetizó Sandra Gutiérrez, otra vecina comento. “Ya estamos cansados”, continuó. “El Pozo ya no es el barrio que era antes. Vivo hace 36 años acá y hoy no soy dueña de salir de mi casa. Tengo que llegar del trabajo y encerrarme, vivir como un preso”.
Es que “los malvivientes andan en la calle como si nada”, y “nadie hace nada”, continuó Gutiérrez. “Acá no vino ningún político y tampoco queremos que vengan ya, porque no hacen nada para solucionarlo, se quedan en promesas”.
“Al Club Social y Deportivo vienen todos los días a la tardecita 200 chicos a jugar a la pelota. Los padres se quedan ahí esperando a que terminen de entrenar, porque tienen miedo de que les pase algo cuando vuelven a sus casas, siendo que muchos viven a 200 metros de la canchita”, se quejó Julio, el vecino.
Todos los vecinos de El Pozo apuntan a que el problema se genera “desde los asentamientos de los alrededores”. En la última década comenzó a formarse un asentamiento irregular de ranchos y precarias viviendas en la orilla del barrio, sobre la laguna Setúbal. Allí a donde antes había una playa pública, Los Alisos, la que ahora el gobierno municipal intenta recuperar con obras de desmalezamiento.
“Ayer nos robaron los caños de los medidores a todos los vecinos de la cuadra”, del sector oeste de la Manzana 13, especificó otro vecino que reclamó “que vengan a cortar los yuyos, porque sirven para que los ladrones se escondan, pero además hay mosquitos y víboras, es un peligro”.
Otro vecino de El Pozo, Eduardo Tognolo, advirtió luego que “los desagües están todos tapados, en las dos últimas gestiones municipales no vinieron a solucionarlo, y hay desbordes cloacales que emanan un olor inmundo (entre las Manzanas 2 y 3) y uno tiene que convivir con todo ello”. Y continuó el reclamo: “Además, hay postes de iluminación pública que se están por caer, cables cortados, y falta iluminación en todo el barrio, porque Santa Fe no termina en el Puente Colgante”.
“Vino la gente de Aguas (Santafesinas) a mirar el tema de los desbordes cloacales pero no nos han dado ninguna solución”, dijo Luis, otro vecino.
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